Mantenimiento de puertas y ventanas de madera
Etiquetas Carpintería, Carpinteria Malaga, Málaga, Puertas de madera, Ventanas
La madera está presente de distintas maneras en muchos hogares y otros espacios y como es un material con una serie de características deberá recibir un cuidado y un mantenimiento precisos.
Las puertas y ventanas de madera que estén en el exterior deberán cuidarse de forma específica para resistente así a los agentes del clima y otras agresiones, y para evitar que se deterioren.
Las superficies exteriores de madera tienen que limpiarse para eliminar el polvo y otra suciedad para ello puede usar una bayeta pero casi seca y suave para no estropear la madera.
Cuando la suciedad incrustada en la puerta o la ventana es más difícil de eliminar puede usar productos naturales, nunca químicos, como por ejemplo vinagre y agua. Hay que tener cuidado y usar bayetas y paños que no tengan impurezas para no provocar rayaduras.
Es preferible en lugar de usar el barniz tradicional, utilizar aceites o barnices de poro abierta para las superficies que se encuentren al aire libre. El objetivo de estas sustancias es que penetrarán en la madera dejando los poros abiertos.
Estos barnices de poro abierto incluyen insecticidas y fungicidas y proporcionan a la madera una elevada resistencia a los rayos ultravioleta, además su duración es de unos cinco años. Al mismo tiempo estos barnices resaltarán las características y la belleza de la madera.
Como alternativa a estos barnices hay algunos aceites como los de teca o de linaza que tienen unas propiedades similares.
El problema del barniz tradicional es que cuando está expuesto al sol durante horas puede generar una especie de efecto lupa que puede cuartear y resecar la madera, incluso romperla.
En cambio los lasures permiten que la madera respire y regulan la humedad interior de la misma, facilitando la salida de vapor de agua del interior de la madera.
Las puertas y ventanas de madera que estén en el exterior deberán cuidarse de forma específica para resistente así a los agentes del clima y otras agresiones, y para evitar que se deterioren.
Las superficies exteriores de madera tienen que limpiarse para eliminar el polvo y otra suciedad para ello puede usar una bayeta pero casi seca y suave para no estropear la madera.
Cuando la suciedad incrustada en la puerta o la ventana es más difícil de eliminar puede usar productos naturales, nunca químicos, como por ejemplo vinagre y agua. Hay que tener cuidado y usar bayetas y paños que no tengan impurezas para no provocar rayaduras.
Es preferible en lugar de usar el barniz tradicional, utilizar aceites o barnices de poro abierta para las superficies que se encuentren al aire libre. El objetivo de estas sustancias es que penetrarán en la madera dejando los poros abiertos.
Estos barnices de poro abierto incluyen insecticidas y fungicidas y proporcionan a la madera una elevada resistencia a los rayos ultravioleta, además su duración es de unos cinco años. Al mismo tiempo estos barnices resaltarán las características y la belleza de la madera.
Como alternativa a estos barnices hay algunos aceites como los de teca o de linaza que tienen unas propiedades similares.
El problema del barniz tradicional es que cuando está expuesto al sol durante horas puede generar una especie de efecto lupa que puede cuartear y resecar la madera, incluso romperla.
En cambio los lasures permiten que la madera respire y regulan la humedad interior de la misma, facilitando la salida de vapor de agua del interior de la madera.